Los niños acompañados por sus padres y/o docentes aprenderán a manejar su energía para su propio desarrollo personal y el de las personas que lo rodean, lo que les permitirá:
"La práctica de reiki me hace sentir relajada, tranquila, en paz.
En una oportunidad mi esposo, Pedro, fue operado del corazón, lo que requirió varios meses de reposo y control médico periódico; diariamente le apliqué reiki, los dolores post operatorios disminuyeron, y también contribuyó a su pronta recuperación. Él se siente relajado, tranquilo, feliz.
Ambos somos reikistas y hemos adoptado reiki como un estilo de vida."